jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Cuál Cambio?

“Nadie cambia si no siente la necesidad de hacerlo”. – Henry Ford


+ Pronostican freno al repunte económico.
+ Afectaría ISR a alimentos y bebidas.
+ Pronostica IP cierre de empresas.
+ Frenarán impuestos reactivación.
+ Disfrazan alza al IVA

Estos son algunos de los titulares más relevantes que se escribieron en la prensa, apenas el paquete económico para el 2010 fue anunciado en televisión y entregado a las dos Cámaras.

Bajo esta nueva ley de ingresos, se pretende gravar con un impuesto del 2% a alimentos y medicinas además de incrementar el SR en dos puntos porcentuales. Según el argumento del gobierno federal, esto le permitiría salir de la crisis en la que se encuentran las finanzas públicas. Atención, en ningún momento argumentan que con esto los ciudadanos vayamos a salir de ninguna problema.

Nuevamente, lo que se pretende es que se le activen mecanismos al gobierno para que vía impuestos, éste pueda seguir manteniendo sus MULTIMENTADAS finanzas sanas.

Con todo el respeto que me merecen, que es muy poco por cierto, ¿A quién le interesa que el gobierno tenga finanzas sanas cuando toda la población va en un franco retroceso económico?

Inmerso en la peor crisis económica mundial, de la que se tiene memoria, México ha sido uno de los países más afectados, ¿Por qué? Porque como siempre, los problemas nos agarran mal parados. Nuestro país está urgido de reformas estructurales empezando por la fiscal. Vera usted, en nuestra queridísima patria, solamente los trabajadores asalariados y las empresas (legalmente constituidas) pagan impuestos. Y cuando digo solamente, lo digo porque la gran mayoría de los mexicanos generan sus ingresos en la informalidad cuando no en la ilegalidad, para decirlo llanamente, no pagan impuestos.

Incrementar los impuestos al consumo, parecería una salida fácil para hacer que todos paguen, pero no se necesita mucho esfuerzo para darse cuenta que es una salida falsa. En principio de cuentas y dado que los trabajadores asalariados no pueden deducir de impuestos lo servicios y bienes que pagan (ni siquiera los que se generan para que pueda realizar su trabajo, como en cualquier país civilizado) se les grava injustamente de manera duplicada, es decir pagan el ISR y luego el impuesto al consumo.

Por otro lado y dado que en México se permite el comercio informal y al parecer a nadie le importa, lo que sucede es que al incrementarse los impuestos al consumo, este tipo de comercio lo que hace es crecer, matando a los negocios legales y por ende, el gobierno deja de cobrar impuestos.



Así que al final de cuentas, el impuesto al consumo en un país con leyes tan laxas no le sirve a nadie, Al gobierno no le sirve porque a la larga no cobra el mentado impuesto que estaba esperando, no le sirve al consumidor porque una de dos, o lo jode o lo orilla a que sea partícipe del comercio ilegal, Si acaso al único que beneficia es al llamado “comercio irregular ¿Este es el cambio que en México pretende provocar el gobierno federal?

Buscar los mecanismos, las leyes y las sanciones necesarias para ampliar realmente la base tributaria del país es en lo que el Secretario de Hacienda debería estar ocupado y no en organizar comidas de apoyo con diputados panistas para que, por la vía más fácil, busquen como tapar el boquete provocado en el erario por las mismas malas decisiones que vienen tomado

Pero si usted cree que Calderón y/o sus Secretarios no lo saben, está usted gravemente equivocado. No lo hacen porque políticamente no les conviene. Una reforma de este tipo resultaría muy impopular (dado que son muchos lo que no pagan impuestos) y con el miedo de perder la presidencia, el PAN no va a proponer ninguna reforma de fondo en los siguientes 3 años.

Evidentemente sabían de la reacción negativa que provocaría su mentado paquete económico en un congreso ahora mayormente ocupado por el PRI. Les podría asegurar que era un riesgo calculado, tantos años en la oposición hicieron del PAN un experto en aprobar en contubernio, las leyes de Presidentes priistas mientras que al mismo tiempo lo criticaban en los medios de comunicación. Con la pena señor Presidente, esa escaramuza la sabemos de memoria.

Hace algunos días, Felipe Calderón declaró en una entrevista que estaba muy dispuesto a discutir sus propuestas de cambio ante el Congreso. Para que esto pudiera suceder se necesitaría reformar la ley y por ende el proceso de entrega de reformas del ejecutivo, el informe de gobierno, etc. En principio esto suena muy bien, sin embargo, yo me pregunto ¿Cuáles propuestas de cambio quiere discutir?

P.D. Casi por terminar este artículo me topé con las lamentables declaraciones de Alfredo Gutiérrez, jefe del SAT, que emitió a propósito de este paquete económico, en dicha declaración asegura que

“"El impuesto del 2 por ciento nos dará mucha visibilidad y permitirá ampliar la base e ir por los que se escapan por los huecos del Impuesto Sobre la Renta y los que tiene el Impuesto al Valor Agregado”.

¿Así o más clara? Nótese como admite que se le escapan los contribuyentes por los huecos del ISR y el IVA, Compadre, ése es tu trabajo, tapar los huecos y obligar a todos a pagar lo que manda la ley.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Una de Cal...



"Decir la verdad cuando sabemos que nos pesará es la mejor prueba de honradez".- Dave Weinbaum

A pesar de los dimes y diretes, a pesar de los amargados de siempre, (con los que a veces me siento muy identificado), a pesar de la poca esperanza que le tengo al actual gobierno, he de confesar que mi sí me gustó mucho el tercer informe de gobierno de Felipe Calderón.

Mas allá de criticarle el nudo de la corbata a Calderón como lo hizo Guadalupe Loaeza (la “registradora” de “niña bien” no le da para más) o deducir, luego de un acto de suprema inteligencia, que el discurso fue preparado como un guión teatral como muchos otros periodistas aseguraron (¡De veras que nos estamos volviendo muy inteligentes!), a mí en lo personal lo que me gustó fue el resultado inmediato.

Es cierto que resulta lamentable que luego de 3 años de mandato parece que el Presidente se va dando cuenta de la necesidad de hacer cambios radicales Es evidente que estos cambios van a provocar una guerra de sombrerazos en la Cámara de Diputados. No faltarán por supuesto, los tremendos alaridos de los ya bien conocidos gandallas políticos que falta de otra virtud no pueden sino vivir como lo que son, parásitos chupa sangres de la actual situación que a la voz del trillado grito de “salvemos a México del mal gobierno” tratarán por todos los medios de parar las reformas. ¿Me estas oyendo AMLO?

Pero a pesar de todo esto, resulta, para bien o para mal, que ya no hay de otra. Y cuando no te queda de otra, como dice una amiga, es mejor aflojarse y cooperar. Es mejor decirlo de frente y sin tapujos. La cosa está jodida y necesitamos hacer cambios de fondo.

Pero cuando digo que lo que a mi me gustó fue el resultado inmediato, me refiero a las declaraciones que “luego luego” dieron los políticos que serán los más influyentes en la nueva legislatura, me refiero a Beatriz Paredes y a Jesús Ortega. En resumen los dos se declararon “firmes” y puestos a analizar (si es posible con voluntad e inteligencia) las reformas que envíe el ejecutivo a la Cámara. ¿No que no tronaba la pistola? El mismo Francisco Rojas, líder de los diputados del PRI, dijo ya que su partido ha propuesto los mismos 10 puntos de reforma que Calderón, ¿tons? Ya le estarían dando.

Yo no sé si tarde o temprano, o si fue a la vuelta de un coma profundo (como canta Sabina) pero sinceramente lo que yo espero es que el Felipe Calderón se haya dado cuenta, luego de su discurso, que sigue siendo el Presidente de este país, que sigue teniendo poder de convocatoria y que pesar de la crisis y de tanto disparo (literalmente hablando) sigue teniendo un impresionante nivel de aceptación de más del 60%, lo cual es asombroso para un Presidente que enfrenta una crisis, basta con revisar los números de Obama, de Zapatero y del mismo Uribe.

Es muy probable que como resultado de las negociaciones con la Cámara, Felipe pierda algunos o muchos puntos y que su partido vea amenazada seriamente (más de lo que ya está) la continuidad en la Presidencia. Yo creo, sin embargo, que Calderón la tiene clara, hoy lo que se juega es su legado, su pase a la historia y el futuro de todos los mexicanos. Una de cal vale hoy más que mil de arena.