“No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.”.- Aristóteles.
Todos los mexicanos estamos hartos de los elevados índices de criminalidad en México, de eso parece que no hay duda. Tampoco se puede dudar del esfuerzo tan grande que ha mostrado Felipe Calderón en la guerra contra el crimen organizado.
De hecho últimamente ha recibido muchas quejas que van desde grupos que no les parece que el ejército haga la función de la policía hasta algunas voces que señalan que durante este proceso de lucha se han atropellado los derechos humanos. Como decìa Cervantes "Si los perros ladran..."
Los grupos periodísticos más importantes del país vienen, de un tiempo para acá, publicando varias estadísticas, que muestran; el numero de ejecutados, secuestrados, desaparecidos, etcétera. Para muestra, ahí les va:
De acuerdo al Grupo Reforma en el 2008 se registraron 5,207 ejecuciones, cuando en el 2007, la suma fue de 2 mil 275 y en e l 2006 de 2 mil 120.
De acuerdo al CIDAC, siete entidades del país (Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Durango, Baja California, Oaxaca y Estado de México) se encuentran entre los lugares más violentos del mundo, apenas por debajo de Sudáfrica y Venezuela, y muy por encima de Estados Unidos.
De hecho, yo no sé ni porqué me molesto en publicar estadísticas, ¿A cuántos de ustedes les ha tocado si no sufrir, al menos presenciar crímenes? ¿Cuántos conocidos tienen que han sido, robados, secuestrados y hasta asesinados? ¡Pero si parece que nadie habla de otra cosa!
Tan es así, que hasta dudaba sacar un artículo sobre el crimen y la inseguridad en nuestro país, por temor a aburrirnos hasta la saciedad con la misma cantaleta.
Pero óigame usted, ahora resulta que el mismismo Felipe Calderón dice la cosa no es para tanto. Luego de su regreso de Brasil, hasta se puso a regañar públicamente a aquellos que hablan mal de México y que hacen PARECER que el país está descontrolado. Luego, como todo buen economista, salió con que el índice de homicidios en México es mucho menor que en muchos lugares. El ìndicador al que se refiere el Presidente y algunos miembros de su gabinete es el número de homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes.
Tal parece que luego de las elecciones federales, el PAN, preso de temor a perder la presidencia, ahora nos quiere pintar un país más bonito. No se vale.
Decir verdades a medias es engañar, y esto es lo que hace el gobierno federal ahora, pretendiendo tapar el sol con un dedo mientras las calles del país están llenas de efectivos del ejército, que intentan, casi de manera desesperada poner algo de control y seguridad en nuestro país.
Engañar con números y con estadísticas parciales es muy fácil, al hablar de “homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes", se omiten todos los desaparecidos, los secuestrados que "la libraron", los robos con mano armada, etc. Ninguna de estas omisiones aparecen en las "cifras presidenciales".
Todos los mexicanos estamos hartos de los elevados índices de criminalidad en México, de eso parece que no hay duda. Tampoco se puede dudar del esfuerzo tan grande que ha mostrado Felipe Calderón en la guerra contra el crimen organizado.
De hecho últimamente ha recibido muchas quejas que van desde grupos que no les parece que el ejército haga la función de la policía hasta algunas voces que señalan que durante este proceso de lucha se han atropellado los derechos humanos. Como decìa Cervantes "Si los perros ladran..."
Los grupos periodísticos más importantes del país vienen, de un tiempo para acá, publicando varias estadísticas, que muestran; el numero de ejecutados, secuestrados, desaparecidos, etcétera. Para muestra, ahí les va:
De acuerdo al Grupo Reforma en el 2008 se registraron 5,207 ejecuciones, cuando en el 2007, la suma fue de 2 mil 275 y en e l 2006 de 2 mil 120.
De acuerdo al CIDAC, siete entidades del país (Chihuahua, Sinaloa, Guerrero, Durango, Baja California, Oaxaca y Estado de México) se encuentran entre los lugares más violentos del mundo, apenas por debajo de Sudáfrica y Venezuela, y muy por encima de Estados Unidos.
De hecho, yo no sé ni porqué me molesto en publicar estadísticas, ¿A cuántos de ustedes les ha tocado si no sufrir, al menos presenciar crímenes? ¿Cuántos conocidos tienen que han sido, robados, secuestrados y hasta asesinados? ¡Pero si parece que nadie habla de otra cosa!
Tan es así, que hasta dudaba sacar un artículo sobre el crimen y la inseguridad en nuestro país, por temor a aburrirnos hasta la saciedad con la misma cantaleta.
Pero óigame usted, ahora resulta que el mismismo Felipe Calderón dice la cosa no es para tanto. Luego de su regreso de Brasil, hasta se puso a regañar públicamente a aquellos que hablan mal de México y que hacen PARECER que el país está descontrolado. Luego, como todo buen economista, salió con que el índice de homicidios en México es mucho menor que en muchos lugares. El ìndicador al que se refiere el Presidente y algunos miembros de su gabinete es el número de homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes.
Tal parece que luego de las elecciones federales, el PAN, preso de temor a perder la presidencia, ahora nos quiere pintar un país más bonito. No se vale.
Decir verdades a medias es engañar, y esto es lo que hace el gobierno federal ahora, pretendiendo tapar el sol con un dedo mientras las calles del país están llenas de efectivos del ejército, que intentan, casi de manera desesperada poner algo de control y seguridad en nuestro país.
Engañar con números y con estadísticas parciales es muy fácil, al hablar de “homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes", se omiten todos los desaparecidos, los secuestrados que "la libraron", los robos con mano armada, etc. Ninguna de estas omisiones aparecen en las "cifras presidenciales".
D esta forma comparan al México actual con el de hace 15 años y con Louisiana y otros lugares para afirmar que en México no es tan peligroso como se dice. Ignoro como sacaron la cifra, y ya hasta miedo me da ponerme a investigar. ¿Estarán contando todos los homicidios que tienen sin resolver? Porque después de todo, si el caso no se ha cerrado no se puede confirmar que hubo intención ¿No? Nomás eso les falta decir.
Felipe Calderón es un hombre sumamente inteligente, de eso no me cabe la menor duda. Estoy seguro que él sabe y reconoce la triste y espantosa verdad en la que vivimos. De otra forma no se pudiera explicar el esfuerzo que sigue haciendo para acabar con este problema. Pero ocultar la verdad con fines políticos no le ayuda, ni a él, ni a su causa y mucho menos a los mexicanos.
Los números del crimen, todos los sabemos señor Presidente y estoy seguro que si realiza una encuesta se dará cuenta que estamos con usted en esta lucha. ¿Quiere sacar números? Hágala.